Crimen de Joaquín Pérez: recompensa de un millón de pesos para quienes aporten información

El dinero se repartirá entre las personas que colaboren con datos fehacientes para dar con el o los autores del asesinato ocurrido el martes a la noche en Arroyito

El gobierno provincial ofrece una recompensa de un millón de pesos para las personas que aporten información fehaciente sobre el o los autores del asesinato del arquitecto Joaquín Fernando Pérez, quien fue ultimado en barrio Arroyito el martes a la noche.

Fuentes oficiales indicaron a La Capital que el ofrecimiento del dinero a cambio de información fue una propuesta del gobernador Omar Perotti, quien en la noche de este miércoles le pidió al ministro de Seguridad, Jorge Lagna, que le transmita al fiscal Adrián Spelta que estaba a disposición un millón de pesos, que podrían ampliarse a dos en caso de ser necesario.

Tres balazos en un contexto de robo acabaron con la vida de un joven en el barrio de Arroyito. Joaquín Fernando Pérez, arquitecto de 34 años y padre de una nena de 2, fue asesinado por personas que lo abordaron en la puerta de una cochera para robarle el auto. Los vecinos, que lo conocían de toda la vida, convocaron a una marcha para exigir justicia. Un crimen que, por sus características particulares, generó un fuerte impacto social.

Como cada noche, pasadas las 22.50 del martes, Joaquín Fernando Pérez llegó a una cochera de pasaje Muñiz al 1200, en Arroyito, para guardar su auto. Estaba en eso cuando fue abordado por asaltantes que, con el fin de robarle el vehículo, le dispararon tres balazos. Con dos heridas en el pecho y otra en la pierna, todas de gravedad, el hombre alcanzó a correr unos 200 metros hasta la puerta de su casa, ubicada en Juan B. Justo al 1700. Allí se encontró con su esposa, su hija y los vecinos que salieron de sus casas al escuchar el ruido de los disparos. Poco se pudo hacer: la ambulancia tardó en llegar y varios minutos después Joaquín murió en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

«Yo creo que hay conmoción porque está muerto. Pero nadie hizo nada para salvarlo, se quedaron esperando que llegara la ambulancia, que tardó un montón como siempre», contó a La Capital Gabriela, suegra de la víctima. «Estuvo 15 minutos desangrándose con mi hija y la bebé al lado suyo. Nadie hizo nada», agregó la mujer. Los vecinos de la zona, en cambio, dijeron que en la espera de la ambulancia hubo gente que intento reanimarlo.

Tal como detalló Gabriela, la víctima llegó como pudo a su casa y allí se desvaneció sobre la vereda. Las huellas de sus manos ensangrentadas quedaron plasmadas en la puerta de la vivienda, una marca dramática de este hecho brutal que conmocionó a la ciudad. Faltaban minutos para las 23 del martes cuando, según la versión preliminar del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Joaquín fue abordado por un número todavía desconocido de personas en el momento en que ingresaba su Renault Clío en una cochera de Muñiz al 1200. La víctima vivía a pocos metros de allí, sobre Juan B. Justo al 1700, y hacía ese camino todos los días. Pero este martes tres balazos en un contexto de robo le pusieron freno a su vida.

Con dos heridas en el pecho y una en la zona inguinal, todas de extrema gravedad, el muchacho alcanzó a llegar a la puerta de su casa. Después de una espera de varios minutos una ambulancia lo trasladó al Heca, donde pasó directamente a quirófano y falleció cerca de las 00.30. Mientras tanto el vehículo robado fue hallado horas después en la zona de Olivé y Flynn, a casi diez cuadras de donde había ocurrido el asalto. En su interior había una pistola calibre 40 que quedó secuestrada para verificar si fue la utilizada en el crimen. El caso lo investiga el fiscal de Homicidios Adrián Spelta.

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