Despidieron a Antonia, la niña que enlutó a dos ciudades
El viernes por la mañana, la trágica noticia del fallecimiento de Antonia, una niña de seis años con madre y abuelos pergaminenses, conmocionó a las ciudades de Funes y Pergamino. Antonia fue atropellada, lo que causó un profundo dolor en la comunidad.
En Funes, la sede del “Club Atlético San Telmo” cerró por duelo, y a medianoche envió sus condolencias a la familia, destacando la participación de Antonia en la institución. “Con mucha tristeza, despedimos a nuestra querida deportista de gimnasia, Antonia Giagnorio. Acompañamos a sus padres, familiares y amigos ante tan irreparable pérdida”, expresó el club en su cuenta de Instagram. Además, el colegio “Joan Miró”, donde Antonia cursaba el primer grado, suspendió las clases el viernes en señal de duelo.
Tras el velatorio de la pequeña, su madre, Juliana Enriquez, compartió unas emotivas palabras de despedida. “Hoy nos tocó despedir a la princesa de la familia. Ni en sueños imaginaba que este dolor iba a volver a golpear mi puerta. Pero no quiero dejar de agradecer a todos los que nos acompañaron y nos acompañan. Se dice que el dolor compartido duele menos, por eso GRACIAS y les pido sus oraciones para que como familia podamos afrontar nuestra nueva versión”, escribió Juliana.
La psicóloga Verónica Azorin, de Funes, también reflexionó sobre el impacto de la pérdida de Antonia en la comunidad, en un texto titulado “Una ciudad en silencio”. “¿Qué es el tiempo? ¿Qué valor tiene un instante si de eso depende el límite entre la vida y muerte? Querida Antonia, que tu deceso no sea en vano, que este inmenso dolor social que generó tu partida nos enseñe a los adultos a dar valor al tiempo”, expresó Azorin, describiendo el cambio en la atmósfera de la ciudad desde la tragedia.
Adalberto “Chaza” Enriquez, abuelo de Antonia y reconocido trabajador municipal, mostró una increíble entereza en su mensaje de agradecimiento a quienes lo acompañaron. “Hoy en la profundidad de mi dolor, agradezco a todos los que me acompañaron, me hablaron, escribieron e incluso viajaron para estar conmigo y mi familia. No tengo palabras, solo que recen por nosotros”, escribió Adalberto. También reflexionó sobre la imprudencia vial que causó la muerte de su nieta, haciendo un llamado a la justicia y a la responsabilidad en el manejo de vehículos.
Finalmente, Juliana compartió un mensaje de gratitud a toda la comunidad funense por su apoyo incondicional. “Tengo un dolor desgarrador, el corazón en mil pedazos. Antonia era un ser de otro planeta, tenía una luz única, brillaba por donde pasaba y su presencia se notaba. Con esos ojos verdes que yo tanto amaba y que te atravesaban. Una sonrisa enorme como su corazón. Valiente, fuerte, siempre al frente. No tengo más que agradecer a cada uno de los que estuvieron conmigo. No estamos solos y eso me da paz”, expresó Juliana.
En su mensaje, Juliana agradeció al Colegio Joan Miró, al Club Atlético San Telmo, a los servicios de emergencia, y a toda la comunidad que se unió en apoyo durante este doloroso momento.
La pérdida de Antonia ha dejado una huella profunda en Funes y Pergamino, recordándonos la importancia de la responsabilidad vial y la solidaridad comunitaria en momentos de tragedia.