El Congreso de Venezuela insta al Gobierno de España a eliminar la monarquía

La asamblea chavista también solicita al Ejecutivo de Maduro que rompa los vínculos con El Reino de España.
La Asamblea Nacional de Venezuela, bajo el control del chavismo, aprobó este martes un acuerdo político en el que insta al Gobierno de España a suprimir la monarquía, al considerarla una institución relacionada con la corrupción y una “manifestación de la extrema derecha”.
Durante un intenso discurso, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, planteó esta propuesta como respuesta a la decisión del Congreso español, que reconoció a Edmundo González Urrutia, opositor al chavismo, como presidente electo de Venezuela en los comicios del 28 de julio, cuyo resultado oficial otorgó la victoria a Nicolás Maduro.
Se trata de “proponerle al Gobierno de España que sea abolida la monarquía de los Borbones, que no ha servido para otra cosa que no sea para la corrupción, para el desmadre, para la expresión de la ultraderecha”, dijo Rodríguez, que declaró aprobado el punto ante la visible mayoría de manos levantadas en el pleno.
A su juicio, la Corona es “una institución ridícula, basada en una cosa tan bárbara como los derechos de sangre”.
“Es una vergüenza que en el año 2024, bien entrado en el siglo XXI, todavía haya seres humanos y organizaciones políticas y sociales que consideren que unas personas están destinadas, por sangre, a meterle mano al erario publico de un país. Es una salvajada, es una expresión bárbara”, prosiguió.
Rodríguez habló sobre la posibilidad de que el Parlamento vote otros acuerdos políticos para declarar la independencia de Cataluña y del País Vasco, como represalia por el apoyo que los diputados españoles expresaron a González Urrutia.
El abanderado de la oposición, también reconocido como presidente electo de Venezuela por el Parlamento Europeo, ha solicitado asilo en España, luego de salir de su país, donde la Justicia había librado una orden de captura en su contra
RUPTURA DE RELACIONES
En la misma sesión, la Asamblea chavista también aprobó un acuerdo en el que insta al Gobierno de Nicolás Maduro a cesar las relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con España, en respuesta a la decisión del Congreso español de reconocer al opositor Edmundo González Urrutia.
El documento solicita al Ejecutivo que evalúe, “en un plazo breve, la suspensión de relaciones” con el Reino de España, así como una “respuesta recíproca ante la descarada y entrometida resolución adoptada en el Congreso de los Diputados” del país europeo contra “la soberanía venezolana”.
Además, el acuerdo aprobado rechaza “de manera contundente” la “perniciosa resolución promovida por la derecha ultraconservadora del Congreso” español, al que exhorta a respetar “la voluntad del pueblo venezolano que eligió de manera soberana a (…) Nicolás Maduro como presidente reelecto”.
Este acuerdo se aprueba casi un mes después de que, el pasado 11 de septiembre, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), el chavista Jorge Rodríguez, solicitara a la Comisión de Política Exterior una reunión urgente para preparar una resolución que inste “al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a que se suspendan de inmediato todas las relaciones” con el país europeo.
El diputado solicitó que la resolución estipule que “todas las operaciones comerciales de empresas españolas sean detenidas de inmediato”, como respuesta a lo que calificó como “la agresión más grave” de España hacia Venezuela “desde la época” en que la nación caribeña luchaba por su independencia, refiriéndose a la decisión del Congreso español.
En septiembre pasado, el Congreso de España, con la oposición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aprobó una moción no vinculante impulsada por el Partido Popular (PP), en la que solicita al Gobierno reconocer a González Urrutia como presidente de Venezuela. González Urrutia arribó a Madrid el 8 de septiembre buscando asilo, alegando persecución política en su país.
Sin embargo, hasta la fecha, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha reconocido oficialmente al opositor como presidente electo, como lo demandaron los partidos que votaron a favor de la proposición, entre ellos el Partido Popular (PP) y VOX.