River campeón: goleó a Racing ante su gente y festejó
El equipo que dirige Marcelo Gallardo goleó por 4 a 0 a la “Academia” y se quedó con su 37mo campeonato de su historia. Agustín Palavecino, Julián Alvarez y Brasian Romero (2) anotaron los tantos en el local.
River Plate consiguió este jueves el título del torneo de la Liga Profesional de fútbol (LPF) con una goleada contundente sobre Racing Club (4-0), en partido correspondiente a la 22da. Fecha de la competencia.
A tres fechas del cierre del campeonato, el equipo de Marcelo Gallardo, que se consagró por, primera vez como técnico a nivel local, le sacó una indescontable diferencia de 12 puntos sobre los escoltas Defensa y Justicia y Talleres de Córdoba.
Después de 7 años y 6 meses, la entidad de Núñez obtuvo un campeonato de Liga local, sucesor de aquel Torneo Final 2014, logrado con Ramón Díaz sentado al banco de suplentes.
Los goles de la consagración “millonaria” fueron obra de Agustín Palavecino (Pt. 31m.), Julián Alvarez (St. 2m.) y Braian Romero (St. 23m. y 33m.).
El pibe Alvarez, además, logró su tanto número 17 en el certamen, para erigirse en el máximo artillero.
Antes de los 5 minutos, el equipo visitante, que presionó bien arriba en un síntoma del ADN de su técnico Fernando Gago, tuvo una chance inmejorable para abrir la cuenta. Y enmudecer el Monumental.
Una apurada salida del chileno Paulo Díaz derivó en una pérdida de balón en su propia área y la pelota le quedó al santafesino Copetti, quien quedó cara a cara con Franco Armani. El guardavallas “millonario” redimió el error de su compañero con una atajada extraordinaria.
A los 8m., un remate de Aníbal Moreno, luego de una maniobra de pelota detenida, se fue apenas desviado. La intención de la ‘Academia’ quedaba evidenciada: no dejar jugar a River y tratar de cortar sus circuitos futbolísticos desde el primer pase.
El conjunto del “Muñeco” contestó con una incursión ofensiva de Palavecino, que devino en un centro bajo conectado por Braian Romero (después de una pifia defensiva), que exigió una muy buena respuesta de Gabriel Arias.
Fuente: Télam