Sin inversión y con un servicio colapsado, la EPE de Funes pone en riesgo a sus trabajadores
Sin inversión y con un servicio colapsado, la EPE de Funes pone en riesgo a sus trabajadores
Los vecinos de Funes han expresado su creciente malestar con la Empresa Provincial de la Energía (EPE), llenando el buzón de denuncias de Estacionline con quejas sobre los cortes recurrentes y el deficiente servicio. La situación se agrava ante la falta de inversión y recursos, lo que genera un escenario preocupante para la ciudad.
Desde el municipio manifestaron su preocupación. Si bien el intendente no tiene responsabilidad ni competencia directa sobre el servicio eléctrico, ha expresado su inquietud por la falta de comunicación del gobierno provincial en relación con el problema. Una fuente cercana a la agencia de la EPE local reveló el estado de precarización en el que se encuentra el servicio en Funes.
Actualmente, la ciudad cuenta con apenas ocho trabajadores para atender la demanda eléctrica, distribuidos en dos cuadrillas de tres personas y sin guardia nocturna, ya que el horario operativo es solo de 7 a 21 horas, si es que no se enferman. En el pasado, el plantel de operarios era mayor, lo que evidencia un retroceso en la capacidad de respuesta ante emergencias.
Los reclamos de los vecinos no solo se centran en los cortes de luz sino también en las tarifas exorbitantes que no se corresponden con la calidad del servicio. La falta de inversión es evidente: no hay camiones ni elevadores suficientes, y es necesario que se pode toda la línea de media tensión de una vez, ya que actualmente la poda es deficiente debido a procesos licitatorios cuestionados. Según denuncias, siempre gana la misma empresa, la cual no llega a Funes. En 2024, solo se podó el 30% de la red eléctrica de la ciudad.
Además, fuentes internas de la EPE revelaron que, por orden del ministro de Energía de Santa Fe, se ha prohibido a la sede local informar a los vecinos sobre los cortes programados. Desde el sector, sostienen que la falta de mejoras en el servicio responde a una intención política de privatizar la empresa. Los trabajadores, quienes deben solucionar los cortes sin los recursos adecuados, temen que esta situación derive en un accidente trágico.
Uno de los datos más alarmantes es que Funes alberga una gran cantidad de electrodependientes en relación con el resto de la provincia, lo que hace que cada apagón represente un riesgo para su salud y seguridad. Sin una mejora en las condiciones de trabajo ni inversiones en infraestructura, la crisis del servicio eléctrico en Funes parece lejos de solucionarse.