Cientos de Cardúmenes Atrapados en el Arroyo Ludueña por la Bajante y la Contaminación
Vecinos y especialistas llaman a las autoridades a implementar un plan de gestión urgente para salvar el ecosistema.
Cientos de cardúmenes de sabalitos, bogas, dorados y otras especies, junto con tortugas e iguanas, se encuentran atrapados en la desembocadura del arroyo Ludueña hacia el río Paraná debido a la fuerte bajante que afecta la región. La falta de caudal provocada por la sequía, sumada a los desechos urbanos acumulados, ha impedido que los peces jóvenes, recientemente desovados, puedan descender hacia el río, poniendo en riesgo su supervivencia.
Vecinos de la zona norte de Rosario advirtieron la preocupante situación al observar una “postal bonita pero preocupante”: miles de peces estancados en un espacio reducido entre escombros, basura, plásticos y desechos químicos, que se han convertido en un paisaje habitual del Ludueña. Entre ellos, se encuentran no solo peces, sino también tortugas, iguanas y aves que intentan adaptarse al escenario adverso.
El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) tomó conocimiento del problema y ya se han realizado muestreos de agua y suelo para analizar los niveles de contaminación que podrían agravar la situación. Según Matías de Bueno, director del Observatorio, “la imagen de los cardúmenes es muy linda, pero preocupa su futuro porque no habrá una crecida a menos que llueva mucho. Los niveles de bajante son preocupantes y, si se suma la contaminación, no es un buen panorama”.
La sequía, que se prevé continuará hasta fin de año, ha hecho que el río Paraná se mantenga en niveles históricamente bajos, similares a los registrados entre 2020 y 2023. En este contexto, De Bueno enfatizó la necesidad de una intervención urgente: “Es el momento para que las autoridades realicen una limpieza de remediación y un dragado para que los peces puedan desarrollarse y llegar al río Paraná”. Asimismo, recordó que “hoy no hay un plan de gestión de la cuenca, a pesar de que el asunto está en la agenda pública. Deberían volver a activar el Comité de cuenca, que hoy no está funcionando”.
A pesar de una audiencia pública realizada en julio pasado en el Concejo Municipal de Rosario, en la que se debatió la problemática de la contaminación del Ludueña, el Comité de cuenca sigue sin ser reactivado. Además, hace dos semanas se detectó una capa blancuzca de espuma y mal olor en la desembocadura, lo que evidencia el estado crítico del arroyo.
El director del Observatorio Ambiental de la UNR concluyó su declaración señalando que los resultados de las muestras tomadas se conocerán en una semana, y subrayó la importancia de realizar estudios adicionales para evaluar cómo la contaminación está afectando a los cardúmenes. “Hoy que el agua está baja es una oportunidad para trabajar en la remediación de la contaminación o en obras sobre las barrancas”, finalizó.