Cómo será nuevo el Colegio San Patricio en Funes
Las arquitectas Ana Klotzman y Sofía Navello han sido las ganadoras del Concurso de Anteproyectos para la nueva sede del Colegio San Patricio, ubicado en la ciudad de Funes. Su diseño, seleccionado entre varios, se destaca por su enfoque en sustentabilidad y flexibilidad espacial, pensado para adaptarse a las futuras necesidades educativas.
El proyecto se sitúa en un predio estratégico detrás del Barrio Cadaqués, y su implementación se espera que eleve la categoría de la zona, ofreciendo no solo espacios educativos sino también áreas para el esparcimiento comunitario. Según explicó Klotzman, el diseño permite la realización de eventos tanto escolares como abiertos a la comunidad, gracias a sus patios interconectados por rejas que configuran diversos ambientes.
Una característica central del diseño es el eje institucional-religioso ubicado sobre la calle Houssay, que incluye una capilla y las oficinas de la Asociación Católica San Patricio. Estos espacios están unidos por un atrio al aire libre, concebido como una plaza pública que no solo sirve de nexo entre las edificaciones, sino que también ofrece un lugar de encuentro para los ciudadanos.
El concepto “concentrar para liberar” se ve reflejado en la organización de los niveles educativos en dos plantas, optimizando el uso del suelo para áreas recreativas y deportivas, además de la integración paisajística. Esto incluye una cancha de fútbol reglamentaria y un espacio destinado a huerta, elementos que fueron prioritarios en la planificación del terreno.
Respecto a la estructura edilicia, Klotzman destacó su simplicidad y eficiencia: “Usamos un sistema de losas sin vigas que facilita futuras reconfiguraciones del espacio. Esta flexibilidad es crucial hoy en día, como lo demostró la pandemia, anticipando que el modelo educativo puede cambiar significativamente en las próximas décadas”. Además, el diseño prioriza la orientación de las aulas para aprovechar la luz natural y minimizar el impacto del sol, mientras que los materiales elegidos, como el ladrillo visto y las estructuras metálicas, aseguran durabilidad y bajo mantenimiento.
Finalmente, las arquitectas subrayaron la posibilidad de expansión vertical del edificio, lo que permitirá adaptarse al crecimiento de la demanda educativa sin requerir más suelo, un enfoque que resalta la visión a largo plazo del proyecto para el Polo Educativo Funes.
El proyecto ahora espera la planificación de etapas para su construcción, prometiendo transformar tanto el paisaje educativo de Funes como ofrecer un modelo a seguir en términos de diseño arquitectónico y funcionalidad escolar.