Pablo Moyano renuncia a la CGT tras tensiones internas con la “mesa chica”
El dirigente sindical Pablo Moyano, hasta hoy co-secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), presentó su renuncia formal tras desacuerdos profundos con las decisiones tomadas por el órgano conocido como la “mesa chica”.
Motivos detrás de su decisión
La renuncia de Moyano parece haber sido impulsada por el malestar frente a la decisión de la CGT de no convocar a un paro total en diciembre, medida que muchos trabajadores esperaban como respuesta al clima socioeconómico actual. Esto marcó un punto de ruptura para Moyano, quien aseguró:
“He tomado la decisión de renunciar a mi cargo de co-secretario general de la Confederación General del Trabajo, al no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada ‘mesa chica'”.
Un quiebre anunciado
Las tensiones entre el ala moderada de la CGT, liderada por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, y José Luis Lingeri, y el sector más combativo encabezado por Moyano, venían escalando desde hace meses. La central obrera, conocida por su postura dialoguista, ha optado por un enfoque menos confrontativo hacia el gobierno de Javier Milei, decisión que Moyano rechazó categóricamente debido a su oposición a las políticas económicas libertarias.
Reacciones y contexto político
Tras conocerse la renuncia, el vocero presidencial Manuel Adorni expresó su aprobación a través de la red social X, escribiendo:
“Fin”, junto a una imagen que daba cuenta de la noticia.
Este desenlace representa un alivio para el oficialismo, ya que Moyano era percibido como una de las voces más firmes dentro del movimiento sindical contra las medidas económicas impulsadas por el actual gobierno.
La renuncia de Moyano deja a la CGT sin uno de sus líderes más combativos, marcando una nueva etapa para el sindicato, en la que podría prevalecer una postura más conciliadora frente al poder político actual.