Pastorales universitarias rosarinas se hicieron presentes en el ENAPU 2024
La Pastoral Universitaria de Rosario y la Pastoral Universitaria de la UCA Rosario participaron realizó el primer Encuentro Nacional de Agentes de Pastorales Universitarias pospandemia
Después de cuatro años de inactividad, el ENAPU se volvió a congregar durante la segunda quincena de Agosto, presentando nuevos enfoques y contando con la participación de diversas pastorales universitarias. Este reencuentro resultó ser una oportunidad única para dialogar, reflexionar y trazar un camino conjunto hacia el futuro, abordando los desafíos actuales y emergentes que enfrentan las pastorales universitarias en su misión de acompañar y formar integralmente a los jóvenes en un mundo en constante cambio.
¿Qué es el ENAPU?
El Encuentro Nacional de Agentes de Pastorales Universitarias (ENAPU), constituye un espacio de encuentro y diálogo donde representantes de las diversas pastorales universitarias del país convergen con el propósito de compartir experiencias, reflexionar en profundidad y colaborar estrechamente en torno a las múltiples realidades que enfrentan. En este entorno, se examina el papel fundamental del joven, no solo como estudiante, sino como profesional cristiano comprometido, dispuesto a integrar sus valores en la vida laboral y social. Se realizó por primera vez en el año 2007 en Buenos Aires y se repitió año a año en distintas localidades de Argentina, hasta el 2020 que cesó la actividad a causa de la pandemia del COVID-19.
Edición 2024
En la noche del 16 de agosto de 2024, se dio inicio a la decimotercera edición del ENAPU en Villa Don Bosco, Provincia de Córdoba. El evento comenzó con la presentación de las 30 pastorales universitarias presentes, que llegaron de diversas partes del país. En total, participaron 10 sacerdotes y más de 60 jóvenes comprometidos con la misión pastoral universitaria. Durante la primera noche, las actividades se centraron en fomentar la integración y la sociabilización entre los presentes, con exposiciones, intercambios culturales y una cena compartida en el comedor principal, que marcó el comienzo de este encuentro.
El sábado 17 de agosto, a las 07:30, comenzó la jornada con la bendición de los alimentos y un desayuno compartido por todos los presentes. Posteriormente, se explicó la dinámica que guiaría el encuentro, seguido de una oración para invocar la presencia y guía del Espíritu Santo. A continuación, los participantes se dividieron en grupos según su pertenencia a distintas realidades pastorales: por un lado, aquellos provenientes de universidades católicas, y por otro, los jóvenes de pastorales universitarias diocesanas.
Esta separación respondió a la necesidad de abordar los desafíos específicos que enfrentan cada una de estas organizaciones pastorales, dados sus diferentes contextos y enfoques. Las reflexiones, debates e intercambios de experiencias estuvieron dirigidos a enfrentar colectivamente las problemáticas actuales, buscando soluciones y acciones concretas que fortalezcan el papel de los jóvenes católicos en la construcción de un futuro comprometido con los valores del Evangelio.
Aunque se designaron aulas y salones específicos para cada grupo, los presentes, atraídos por la serenidad y belleza natural de la sierra cordobesa, decidieron dispersarse por los espacios verdes, aprovechando al máximo el entorno para continuar sus conversaciones y reflexiones en un ambiente más abierto y propicio para el diálogo profundo y la contemplación.
La jornada continuó con la Celebración Eucarística, donde las intenciones se enfocaron en bendecir el encuentro y pedir por los frutos espirituales y comunitarios del mismo. Tras la misa, se compartió el almuerzo, precedido por la bendición de los alimentos, guiada en conjunto por uno de los sacerdotes presentes. Para fomentar la integración y el espíritu de fraternidad, cada comensal se sentaba en un lugar diferente en cada comida, lo que permitía compartir con personas nuevas en cada ocasión, fortaleciendo los lazos entre los jóvenes y sacerdotes de diversas pastorales y contextos. El personal de cocina y limpieza se hacían presentes constantemente para servir a los participantes.
La jornada continuó con una serie de charlas, reuniones y un recorrido por el pueblo de Cabana, una localidad cercana a la Villa Don Bosco. Durante la expedición, un grupo de jóvenes tuvo la oportunidad de participar en un encuentro comunitario en la Capilla «Nuestra Señora del Rosario del Milagro», donde se presentaron como organización y compartieron un intercambio cultural con los vecinos. Dieron a conocer su misión y propósito para fortalecer los lazos con la comunidad local, enriqueciendo la experiencia del encuentro con un sentido de conexión.
A las 21:00 horas, los representantes pastorales y las autoridades se reunieron alrededor de un fogón en el predio de la Villa Don Bosco. Esta actividad se centró en la celebración de la diversidad cultural de las distintas provincias argentinas, evidenciada en detalles como los tradicionales ponchos chaqueños, salteños y santafesinos, que aportaron colorido al encuentro. Además, se compartieron productos regionales que reflejaron la riqueza gastronómica del país, incluyendo dulce de leche, caramelos tucumanos, mermelada cordobesa y bebidas típicas de Santa Fe, entre otros. La velada estuvo marcada por un ambiente festivo, donde los participantes se unieron en cantos, bailes y una animada competencia de Sapucai. La jornada concluyó con una adoración nocturna, que brindó un momento de recogimiento y reflexión antes del descanso, cerrando así un día lleno de fraternidad y comunión.
Cierre del encuentro
El domingo 18 de agosto de 2024 marcó el inicio del último día del ENAPU 2024. Siguiendo la modalidad establecida, todos los grupos se reunieron en el salón principal para compartir y evaluar las principales ideas surgidas durante el fin de semana. Durante este encuentro, se hizo hincapié en las problemáticas específicas de cada pastoral, los desafíos que enfrentan, las posibles soluciones y las experiencias vividas como organización. El primer bloque de actividades fue breve y conciso, ofreciendo una síntesis de las cuestiones abordadas, con el objetivo de recoger los aprendizajes y enfoques discutidos para aplicarlos en el futuro pastoral universitario.
La última misa, realizada en la capilla, fue un momento de profunda gratitud y reflexión. Durante la ceremonia, se agradeció por el regreso del ENAPU tras cuatro años de inactividad. Se destacando la importancia de este encuentro para fortalecer las pastorales universitarias en todo el país. Además, se elevó una oración por los frutos espirituales y comunitarios del evento, así como por la seguridad de los participantes en su viaje de regreso a sus comunidades.
A lo largo del fin de semana, se puso un énfasis especial en la necesidad de acompañar los procesos pastorales y en la importancia de abordar las características particulares de cada pastoral universitaria. Se promovió la investigación y la reflexión como herramientas clave para enfrentar los desafíos actuales, lo que permitió identificar soluciones específicas y desarrollar estrategias adaptadas a las realidades únicas de cada comunidad. Con el corazón lleno de nuevos aprendizajes y compromisos renovados, los participantes del ENAPU 2024 se despidieron con la convicción de que este reencuentro marcará un antes y un después en su misión pastoral, dejando un legado de unidad, esperanza y acción que perdurará en el tiempo.