Desbarataron un búnker de la barra brava de Newell’s en el Coloso
El gobierno de la provincia inspeccionó el estadio Marcelo Bielsa y también el Gigante de Arroyito, con motivo del inminente regreso de público a los estadios.
A través del Ministerio de Seguridad, el gobierno de la provincia de Santa Fe, realizó dos inspecciones de seguridad preventiva y acciones anti-barrabrava en los estadios Marcelo Bielsa, de Newell’s Old Boys y Gigante de Arroyito, de Rosario Central.
Mientras realizaban la inspección en Newell’s, las autoridades neutralizaron la “sala-búnker” fortificada que la barrabrava tenía dentro del estadio. La instalación, ubicada frente a la herrería del club, era una cámara blindada por unas puertas de hierro que tenían varias cerraduras de alta seguridad cada una y, además, una alarma interna con clave digital. Para poder demolerla, fue necesario disponer de herramientas neumáticas, ya que las llaves y la clave de la alarma sólo estaban en poder de la barrabrava.
Los procedimientos fueron acompañados por el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) de la Dirección General de Seguridad Rural “Los Pumas” y por la Policía de Acción Táctica (PAT) con motivo del inminente regreso de público a los estadios, por una parte, y por la necesidad de disuadir avances coercitivos de las barrabravas en la vida institucional de los clubes, según indicaron fuentes oficiales.
Los contenidos hallados en la sala-búnker de la barrabrava quedaron bajo custodia de la división judiciales de la jefatura de la Unidad Regional II.
Durante la operación de seguridad preventiva estuvieron presentes autoridades del club a las que se notificó además “a los efectos de apuntalar la seguridad, las normas de convivencia, y poner coto a que los violentos se impongan a través de la coerción”. Además, resulta imperativo “remover la gigantografía ubicada en la punta Este del camping, en Pueyrredón y Morcillo, pues cubre la visión del domo de seguridad que da sobre los parrilleros” y “completar la red de video seguridad para evitar que existan puntos ciegos que liberen espacios, por caso el de los parrilleros, que beneficien su uso a los violentos”.
En el Gigante de Arroyito
Luego de completar la inspección en NOB, la comitiva se dirigió al Club Rosario Central para notificar las medidas de seguridad que serán indispensable para comenzar la nueva etapa.
En este caso, el Ministerio de Seguridad instruyó al club el imperativo de “remover antes del 1° de octubre la pintada ubicada detrás de uno de los arcos con la consigna “los Guerreros” referencia a la barrabrava de Rosario Central”; y “la estructura de caños que ocupa la parte superior de la popular”.
La notificación oficial señala que “ese vestigio de lo que fueron cabinas de transmisión durante el Campeonato Mundial de 1978, hoy supone un riesgo a la seguridad y salud de las personas que de manera sistemática se trepan a la misma” Y además señala que esta estructura es la base de una liturgia de validación social inadmisible de la barrabrava”.
Además, la inspección de seguridad preventiva ordenó al club remover de inmediato “toda pertenencia que pudiera haber de la barrabrava y pudiera estar acopiada dentro del club”. Todo objeto hallado en los depósitos blindados fue identificado con un número y los representantes del club se hicieron responsables de la propiedad de los mismos y se comprometieron a sacarlos del club.
Finalmente, se indicó que “con asesoramiento de los especialistas técnicos de la Subsecretaría de Seguridad Preventiva, el club deberá completar la red de video seguridad para evitar que existan puntos ciegos que beneficien el uso del espacio a los violentos”.