El Aeropuerto de Rosario bajo escrutinio: una intervención “fantasma” para controlar cuentas y contratos
El Gobierno de Santa Fe ha decidido intervenir el Aeropuerto Internacional de Rosario para “ordenar” las cuentas y contratos, en medio de un clima de tensión y discordia interna. Aunque las autoridades insisten en que no se trata de una intervención jurídica, el equipo provincial está revisando cuidadosamente las operaciones financieras y administrativas de la terminal. “No será una intervención jurídica, es mirar bien de cerca lo que pasa”, declararon.
Las disputas por la administración de recursos se han intensificado desde que en marzo de 2020 el empresario Nicolás Ruggiero, representante de Rosario, asumiera su rol junto a Pedro Gianetaso, delegado de Funes. Ambos avalaron un contrato por 47 millones de pesos con la empresa Instituto Indetra, liderada por el ex vicepresidente de Aerolíneas Argentinas, Gustavo Lipovich. Este acuerdo, aprobado en junio, provocó divisiones en el directorio, donde el representante provincial, Esteban Bretto, votó en contra, lo cual ha evidenciado un conflicto político subyacente.
La tensión también recae en el estado de la pista, ya que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) exige un informe sobre su condición estructural. Según fuentes aeronáuticas, la pista presenta un desgaste que pone en duda su capacidad para recibir aviones de gran porte, lo cual podría afectar su rol como alternativa a Ezeiza y Córdoba. La ANAC ha otorgado un plazo de 30 días para recibir la evaluación estructural de la pista.
Mientras tanto, el Gobierno provincial ha comenzado a observar con más rigurosidad las contrataciones, pagos y la plantilla de 144 empleados del aeropuerto, entre quienes se acusa la existencia de “cargos fantasma”. Este contexto de supuesta “intervención fantasma” ha generado un ambiente de incomodidad, en especial tras declaraciones de funcionarios provinciales que afirman que no se tolerarán más irregularidades.
En la mañana de ayer, se convocó a una reunión con las principales autoridades políticas para abordar los problemas del aeropuerto. Asistieron el gobernador Maximiliano Pullaro, el intendente Pablo Javkin, el ministro Gustavo Puccini, la secretaria de Transporte Renata Ghilotti y los miembros del directorio del aeropuerto. Sin embargo, la ausencia de Nicolás Ruggiero llamó la atención, ya que su voto junto a Gianetaso ha sido un punto de confrontación con el representante provincial, Bretto.
A pesar de los rumores de una intervención formal, las autoridades insisten en que se trata de una supervisión para “poner orden” en una gestión plagada de tensiones internas, y evitar que el Aeropuerto Internacional de Rosario pierda su estatus clave en el sistema aeroportuario del país.