Milei: “Villarruel no tiene injerencia en las decisiones, está cerca de la casta”
El presidente Javier Milei lanzó fuertes críticas contra su vicepresidenta, Victoria Villarruel, marcando públicamente las diferencias que mantienen desde hace meses. Durante una entrevista con Esteban Trebucq en LN+, Milei rompió el silencio sobre su vínculo con Villarruel, quien fuera su compañera de fórmula en 2023, y dejó en claro que su relación atraviesa un momento tenso.
“Villarruel no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de Gabinete porque decidió no hacerlo. Hace mucho tiempo que tomó esa decisión”, expresó el mandatario. Y agregó: “Ella está más cerca del círculo rojo, de lo que llamamos la casta. En muchas de las cosas que hacemos, su visión está lejos de la nuestra”.
Tensiones dentro del oficialismo
Los desencuentros entre Milei y Villarruel han sido tema recurrente en los pasillos de la política desde hace meses, aunque hasta ahora se habían mantenido fuera del debate público. Fuentes cercanas al Gobierno habían señalado diferencias en la forma de gestionar, con la vicepresidenta adoptando un rol más distante en los temas centrales de la administración.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó suavizar las declaraciones: “Ambos cumplen con sus funciones institucionales, aunque sus enfoques puedan diferir”. Sin embargo, la entrevista de Milei pone en evidencia que las grietas internas en el espacio libertario son difíciles de ocultar.
¿Alianza con el PRO en 2025?
Durante la misma entrevista, Milei habló sobre las estrategias electorales de cara a las próximas elecciones legislativas y dejó abierta la posibilidad de una alianza con sectores del PRO, liderado actualmente por Patricia Bullrich. “Estamos abiertos a sumar aliados que compartan nuestra visión, siempre que no pertenezcan al núcleo duro de la casta política”, afirmó.
Con estas declaraciones, el presidente deja entrever una posible reconfiguración de alianzas dentro del oficialismo, mientras se enfrenta a desafíos internos y externos en el tercer año de su mandato. La relación con Villarruel parece ser una de las tensiones más visibles dentro de su equipo, marcando un nuevo capítulo en su gobierno.