Miles de rosarinos festejan la fe y devoción en el día de San Cayetano
La misa central se celebrará a las 15:30 en la plaza de la Libertad, presidida por el arzobispo Monseñor Eduardo Martín. Posteriormente, se llevarán a cabo misas cada hora hasta las 22.
Rosario, 7 de agosto. La ciudad se encuentra en vísperas de una de las celebraciones religiosas más importantes del año: el Día de San Cayetano. Desde temprano, miles de devotos se congregaron en la parroquia de Buenos Aires al 2100 para agradecer y pedirle al santo patrono del pan y del trabajo.
La jornada comenzó con la apertura de las puertas de la iglesia a la medianoche, dando inicio a una intensa actividad religiosa que se extenderá hasta la noche. Las misas se suceden cada hora, y la feligresía ha respondido masivamente a la convocatoria.
La fervorosa participación de los rosarinos se ha visto reflejada en las largas filas que se formaron en los alrededores de la iglesia, donde los fieles adquieren velas y espigas de trigo como ofrenda. Los vendedores ambulantes reportaron una gran demanda de estos artículos religiosos, destacando la necesidad de trabajo como una de las principales motivaciones de los fieles.
Operativo especial de tránsito Debido a la gran convocatoria, el municipio ha implementado un operativo especial de tránsito para garantizar la seguridad de los asistentes y el normal funcionamiento de la ciudad. Se han modificado los recorridos de varias líneas de colectivos y se recomienda a los vecinos tomar las precauciones necesarias al circular por la zona.
Misa central y actividades complementarias El punto culminante de la jornada será la misa central, que se celebrará a las 15:30 en la plaza de la Libertad, presidida por el arzobispo Monseñor Eduardo Martín. Posteriormente, se llevarán a cabo misas cada hora hasta las 22.
San Cayetano
Gaetano de Thiene, más conocido como San Cayetano, nació en Vicenza, Italia en 1480. creció en el ceno de una familia noble, estudió derecho y se graduó en Padua. Sin embargo, pronto se desilusionó con la vida mundana y decidió dedicarse a por completo a la vida clerical. En 1516, fundó la Orden de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios, con el objetivo de revivir la espiritualidad y la disciplina entre el clero. Fue ordenado sacerdote ese mismo año y se dedicó a la predicación, la confesión y la caridad.
San Cayetano se destacó por su dedicación a los pobres y los enfermos. Fundó hospitales, orfanatos y otras instituciones de caridad. Durante la peste de 1528 en Nápoles, se dedicó a ayudar a los afectados, arriesgando su propia vida. Es considerado el patrono de los proveedores, los trabajadores y los necesitados. Se le atribuyen varios milagros, especialmente relacionados con la provisión de alimentos y la ayuda a los necesitados.
Fue beatificado en 1629 y canonizado en 1671 por el Papa Clemente X, su devoción se extendió rápidamente en Italia y luego en todo el mundo. San Cayetano es recordado como un modelo de santidad, dedicación y caridad, su legado continúa inspirando en la actualidad.